Blasón de plata ; T. I /
Rojas, Ricardo
Blasón de plata ; T. I / Ricardo Rojas. -- - 3a. ed. - Buenos Aires : "La Facultad", 1922. - 267 p. ; 19 cm.
ÍNDICE: I. De cómo y por qué en el alma paladinesca de los Conquistadores floreció nuestra leyenda de Plata - II. De Qu´varias maneras los cosmógrafos y soldados del Rey describían, en Castilla y las Indias, el Río maravilloso - III. De cómo la influencia epónima de este mito fluvial llegó a más apartadas y fragosas comarcas - IV. En que se trata de por qué, cuándo y cómo los pueblos montañeses de Cuyo, atraídos por el Plata, se disgregaron del Reino de Chile - V. Donde se habla de la misteriosa Patagonia y de la venturosa Ciudad de los Césares que en ella florecía - VI. De cómo se amojonó, sobre las comarcas más remotas, el hospitaraio hogar de los hijos del Plata - VII. Del Tucumán, y de la embajada que enviaron al Inca Viracocha, y del primer gobernador castellano que llegó al Plata - VIII. Donde se nombra a los aborígenes argentino y se señala la dificultad de rememorar a tannumerosas tribus - IX. De lo que contara el judo Aarón Levi, y lo que sostenían los padres de la Iglesia, con la fe de los Libros Santos, sobre el origen de los Indios - X. Donde se sigue con el orígen de los Indios,y se habla del hombre prehistórico de la pampa, y de gigantes y enanos y otros monstruos - XI. Donde se describe como llegó Colón al Río de los Mares, y la escena del Duche, que el autor interpreta como un rito de la fraternidad - XII. Donde se cuenta la hospitalidad con que los primitivos dueños de la tierra del Plata recibían a los navegantes - XIII. Que recuerda la funesta profecía del Rey Nezhualcoyotl, en Tezcuco, y el presagio de la Luna, en Cuzco, bajo el reinado de Huayna Capac - XIV. De cómo, cumplidos los presagios, el aborigen indianizara el alma del Conquistador, y éste hispanizara su gobierno social - XV. De cómo el espíritu de las tierras argentinas pasaba al hijo del hombre blanco por la carne terrena de las madres indias - XVI. Donde se traza, con palabra oportuna, una silueta del antepasado Conquistador en heroica rebusca de Trapalandas y Quiviras - XVII. En que se evoca la rebelión de las tierras del Plata contra sus opresores extranjeros, y se describe la muerte simbólica del cacique Oberá - XVIII. En que se reinvindica la memoria de los indios muertos y se dice lo que de ellos sobrevive en nuestras tierras y nuestras almas - XIX. Del Indianismo y el Exotismo, síntesis que el autor porpone en cambio de la de "Civilización y Barbarie" - XX. De cómo y por qué se trajeron esclavos negros al Plata,y de las variedades sociales que hibridaban la estirpe criolla - XXI. De cómo el hijo indiano de los blancos extranjeros - flro de hidalguía y de valor - fundió con un ideal toda esa hueste de almas - XXII. Donde se explica por el indianismo lo qu en los hombres de la nueva estirpe, llamada americana, o criolla, ha´bia de común. XXIII. De cómo el Grito de Mayo y la emancipación, nuestra mayor hazaña, no fue sino una reconquista del espíritua indio sobre su territorio. XXIV. Donde se hace un comentario de nuestro Himno Patrio, considerándole como expresión de esa fuerza emancipadora. XXV. De la escena en que el Representante de la Junta del Plata, desde las ruinas incaicas de Tiaiguanaco, proclamó la unidad histórica y territorial de los pueblos indianos. XXVI. De cómo el Preámbulo de nuestra Constitución integraó aquel voto de Soberanía y de Igualdad, con una promesa de Justicia. XXVII. Donde se afirma que los herederos de la gloria del Plata no hemos consumado aún la obra de la emancipación. XXVIII. De cómo el Indianismo emancipador vese hoy otra vez amenazado por fuerzas exóticas y enemigas. XXIX. Donde se dice que una victoria de tales fuerzas no sería sino efímros retardos, estériles para la Civilización. XXXI. Donde se anuncia, por una alegoría de nuestra Bandera, la victoria definitiva de los hijos del Plata. p. 263-267.
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Blasón de plata ; T. I / Ricardo Rojas. -- - 3a. ed. - Buenos Aires : "La Facultad", 1922. - 267 p. ; 19 cm.
ÍNDICE: I. De cómo y por qué en el alma paladinesca de los Conquistadores floreció nuestra leyenda de Plata - II. De Qu´varias maneras los cosmógrafos y soldados del Rey describían, en Castilla y las Indias, el Río maravilloso - III. De cómo la influencia epónima de este mito fluvial llegó a más apartadas y fragosas comarcas - IV. En que se trata de por qué, cuándo y cómo los pueblos montañeses de Cuyo, atraídos por el Plata, se disgregaron del Reino de Chile - V. Donde se habla de la misteriosa Patagonia y de la venturosa Ciudad de los Césares que en ella florecía - VI. De cómo se amojonó, sobre las comarcas más remotas, el hospitaraio hogar de los hijos del Plata - VII. Del Tucumán, y de la embajada que enviaron al Inca Viracocha, y del primer gobernador castellano que llegó al Plata - VIII. Donde se nombra a los aborígenes argentino y se señala la dificultad de rememorar a tannumerosas tribus - IX. De lo que contara el judo Aarón Levi, y lo que sostenían los padres de la Iglesia, con la fe de los Libros Santos, sobre el origen de los Indios - X. Donde se sigue con el orígen de los Indios,y se habla del hombre prehistórico de la pampa, y de gigantes y enanos y otros monstruos - XI. Donde se describe como llegó Colón al Río de los Mares, y la escena del Duche, que el autor interpreta como un rito de la fraternidad - XII. Donde se cuenta la hospitalidad con que los primitivos dueños de la tierra del Plata recibían a los navegantes - XIII. Que recuerda la funesta profecía del Rey Nezhualcoyotl, en Tezcuco, y el presagio de la Luna, en Cuzco, bajo el reinado de Huayna Capac - XIV. De cómo, cumplidos los presagios, el aborigen indianizara el alma del Conquistador, y éste hispanizara su gobierno social - XV. De cómo el espíritu de las tierras argentinas pasaba al hijo del hombre blanco por la carne terrena de las madres indias - XVI. Donde se traza, con palabra oportuna, una silueta del antepasado Conquistador en heroica rebusca de Trapalandas y Quiviras - XVII. En que se evoca la rebelión de las tierras del Plata contra sus opresores extranjeros, y se describe la muerte simbólica del cacique Oberá - XVIII. En que se reinvindica la memoria de los indios muertos y se dice lo que de ellos sobrevive en nuestras tierras y nuestras almas - XIX. Del Indianismo y el Exotismo, síntesis que el autor porpone en cambio de la de "Civilización y Barbarie" - XX. De cómo y por qué se trajeron esclavos negros al Plata,y de las variedades sociales que hibridaban la estirpe criolla - XXI. De cómo el hijo indiano de los blancos extranjeros - flro de hidalguía y de valor - fundió con un ideal toda esa hueste de almas - XXII. Donde se explica por el indianismo lo qu en los hombres de la nueva estirpe, llamada americana, o criolla, ha´bia de común. XXIII. De cómo el Grito de Mayo y la emancipación, nuestra mayor hazaña, no fue sino una reconquista del espíritua indio sobre su territorio. XXIV. Donde se hace un comentario de nuestro Himno Patrio, considerándole como expresión de esa fuerza emancipadora. XXV. De la escena en que el Representante de la Junta del Plata, desde las ruinas incaicas de Tiaiguanaco, proclamó la unidad histórica y territorial de los pueblos indianos. XXVI. De cómo el Preámbulo de nuestra Constitución integraó aquel voto de Soberanía y de Igualdad, con una promesa de Justicia. XXVII. Donde se afirma que los herederos de la gloria del Plata no hemos consumado aún la obra de la emancipación. XXVIII. De cómo el Indianismo emancipador vese hoy otra vez amenazado por fuerzas exóticas y enemigas. XXIX. Donde se dice que una victoria de tales fuerzas no sería sino efímros retardos, estériles para la Civilización. XXXI. Donde se anuncia, por una alegoría de nuestra Bandera, la victoria definitiva de los hijos del Plata. p. 263-267.
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